El camino no es hacia la derecha o la izquierda, es hacia adelante por un planeta compartido, no repartido.


RECTIFIQUEMOS

lunes, noviembre 28, 2005

- Primer Paso

Me dirijo a los dominicanos que tienen, como yo, el convencimiento de que es necesario hacer algo para enderezar nuestro destino, que es imperioso que se haga por nuestros propios intereses, además, porque las condiciones mundiales auguran profundos problemas a mediano plazo, problemas que nos afectarán seriamente en los sistemas para vivir como hoy lo consideramos normal y se debe organizar nuestra resistencia.

Me parece innecesario decir que estas reflexiones y las que todos deberían aportar, de alguna manera deben llegar a toda la población incluyendo a los que no tienen acceso a INTERNET y para esto desde la distancia no tengo solución. Pongo a disposición mi blog como un punto de encuentro, mientras aparezca otro medio mucho más adecuado.

Es necesario definir como organizar nuestra Nueva República y también a partir de que la vamos a organizar.

La razón indica que debe ser a partir de nosotros mismos, de los individuos que convivimos en un punto geográfico común, física o espiritualmente hablando y sabemos que existimos divididos por la naturaleza en dos tipos: varones y hembras.

También sabemos que la función primera y más importante radica en la preservación de la especie, de nosotros mismos en el tiempo y que esa labor tiene que ser realizada en un acuerdo (asociación) necesario entre el varón y la hembra, lo que naturalmente produce la pareja, primera célula de organización social y por tanto el fundamento de todas las posteriores. Las relaciones homosexuales deberán definir sus aportes para el ordenamiento de nuestra nación.

Podrá sonar cursi o anticuado, pero no existe ninguna organización antes que la familia, es la organización básica, la más importante y natural, y por lo tanto esa primaria organización de dos, debe constituir el ladrillo para organizar en forma de creciente aglutinamiento el resto de la sociedad.

Si esta unidad básica no está construida adecuadamente, sólida, sana y si no es auténtica, toda nuestra posterior construcción social terminará desmoronándose. Sin familias no puede existir ninguna organización social más compleja, tenemos que compactar y fortalecer las familias para fundamentar nuestra nación, para corregir el derrotero de desorden y destrucción que hoy estamos viviendo.

Ese pequeñísimo reino de dos, en donde no existen otras instancias porque la primera instancia es la última, tiene que poder funcionar adecuadamente, la corrupción debe desaparecer ahí para poder luego eliminarla en el resto de la organización social y ahí encontramos el primer campo de batalla. Quizás es la batalla más difícil e importante, derrotar la corrupción dentro de la pareja ya que en esa batalla nos encontramos solos, con nosotros mismos y las falsas imágenes que de nosotros fabricamos y que para volver a existir genuinamente deben desaparecer.

Mientras escribo estas líneas voy haciendo conciencia de el “por qué” todas las religiones de todos los tiempos consideraron esta unión sagrada, en esa unión de pareja se forja la educación del futuro, se fraguan los valores de bien o de mal, se temperan los caracteres hasta convertir los machos y hembras iniciales, en Hombres y Mujeres, vistos como titulo de graduación en la vida, en definitiva es bajo la responsabilidad de la pareja donde se define el futuro para bien o para mal.

Si no tenemos la voluntad para devolver a esa relación social básica, la importancia, la transparencia y honestidad verdadera, no tendremos la fuerza y la voluntad de lograrlo en la sociedad y entonces estamos irremediablemente condenados a la desaparición como pueblo. La naturaleza tiene sus leyes y mecanismos que extinguen las especies que escapan o estorban el eterno fluir hacia el progreso evolutivo, hacia el perfeccionamiento. Debemos aceptar que la cultura dominante, proveniente de nuestro pasado, tiene una influencia real sobre los valores que en nuestras familias se traducen en conductas y hábitos, que es necesario comenzar a expulsar de ahí la cultura del abuso, de la traición, de la mentira, el engaño y de las falsas imágenes que esa misma cultura nos a hecho ver como normal y aceptable.

He tratado, con toda intención, de mantener los conceptos religiosos y/o espirituales fuera de mi escrito, para poder llegar a esos crédulos que niegan la existencia del Gran Arquitecto, del Gran Legislador de todas las leyes, porque debemos suponer que los que saben que Dios es, ya tienen razones mucho más que válidas para entender lo que planteamos y deberían estar realizando el esfuerzo de toda su existencia en perseguir la virtud y siendo así, casi pudiéramos asegurar que podemos contar con ellos. De ser falsa esta conclusión o ellos están viviendo una falsedad religiosa que les traerá sus propias consecuencias o sus religiones son parte del frente enemigo.

Nuestro primer objetivo y preocupación deberá centrarse en aportar nuestro ladrillo básico de pareja solidamente construido para construir el siguiente escalón social organizativo, ahora bien, es fundamental que reconozcamos que en este plano de existencia, nadie es perfecto y que todo lo dicho anteriormente pudiera excluirnos a todos, incluyendo a quien escribe. Tampoco pienso que debemos configurar una sociedad atrasada con una moral victoriana que nos asfixie, reproduciendo un elemento fundamental en la corrupción y que debe ser derrotado: la hipocresía.

Lo que es preciso determinar es la dirección en que nos movemos, nuestras preocupaciones y ocupaciones, ¿nos movemos hacia lo superior o estamos inmóviles disfrutando de lo que nos brinda el desorden de vida? Donde gastes tu tiempo y tu dinero, ahí estará tu ideal, ¿Cuál es tu ideal? ¿Tienes algún ideal?, Si no tienes ningún ideal, eres uno de los que sucumbió ante la cultura de nuestros eternos depredadores.

Este elemento pudiera servirnos también para filtrar nuestros aspirantes a gobernantes. Si alguien es irresponsable con los hijos propios, ¿Qué le hace pensar que responderá responsablemente por los hijos de la comunidad?, O acaso, ¿quien ha engañado a los suyos no hará lo mismo con todos los demás?

Quien no puede ser un buen hijo o buen padre, es casi seguro que no será bueno en las actividades políticas de la sociedad. ¿Alguien pudiera escribir un buen merengue con ese mensaje?

Insisto en que debemos tomar bando, posición a favor o en contra de la destrucción que la violencia y la corrupción están promoviendo en nuestro país.

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