Mis 25 millones

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Ofrecieron 25 millones a quien proponga una solución para revertir los daños que hemos ocasionado a nuestro hábitat y he aquí mi propuesta: dejemos de ser estúpidos.

Absolutamente ningún animal cifra su éxito y complacencia en ser otro animal. El gato es exitoso por ser gato y no se le ocurre desear ser león ni perro. El caballo entiende su éxito en ser un bello ejemplar, no en la silla cara que lleva encima. Y es que todos saben que cada uno, en todas las especies, nacen con todo lo necesario para ser exitosos, menos el animal que se ha llamado superior, nosotros si creemos que el éxito es parecer lo que no somos, saliendo así de la zona de lo real, de lo natural y eso nos vuelve estúpidos.

Al sobre valorizar nuestras imágenes nos hemos devaluado nosotros mismos (autoestima), rediseñamos una sociedad basada en las apariencias y pretendencias no en la verdad y eso nos condena irremediablemente a la crisis, ya que el mentir lleva al desequilibrio y despilfarro de todo: esfuerzo, tiempo, dinero, petróleo, agua y la vida misma. ¿Es importante para alguien lo que dirá la historia sobre nosotros?

Este gozar en la estupidez nos ha llevado a buscar dinero a como de lugar, sin ética, sin honradez, sin miramientos o consideraciones para nadie ni nada y por supuesto descuidando todo lo importante como es preservar la naturaleza y la construcción del futuro en la humanización de los hijos, no en su bestialización. Hijos a quienes, padres y gobiernos, usamos como excusas para supuestamente construirles un futuro mejor pero el resultado ha sido lo contrario: matanzas en las escuelas, crímenes entre adolescentes, drogas, violaciones, pandillas y un acomodo de nuestra juventud a un desatino tal que disipa cualquier futuro razonablemente apetecible. Lo que llamamos éxito solo puede reclamar para la historia el estar destruyendo la naturaleza con nosotros incluidos. ¿Éxito?

De modo que para salvarnos de la rebeldía climática junto a la criminalidad creciente solo debemos dejar de ser estúpidos, y quiero por esta misma vía reclamar mis 25 millones.

PD. No nos suicidemos ideologizando el problema climático, tal vez pudiéramos superar el odio y la confrontación enfrentando todos esta calamidad vital que no distingue entre derechas e izquierdas. ¿Nos atreveremos?