INTERNET

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El Nuevo Herald

Reflexión - El mundo cibernético ha modificado la mayoría de nuestros patrones de vida, el modo de aprendizaje, nuestras conductas y muchas veces los sentimientos, manera de mercadear y hasta de amar, pero una característica casi permanente es la agresividad y los insultos que con una facilidad pasmosa afloran rítmicamente. No sé si el medio de comunicación un poco impersonal y libre la estimula o, simplemente les ha permitido expresarse. Sea cual fuere verdad, el nivel de agresividad en nuestra sociedad es insostenible y para seguir siendo una sociedad debemos reducirlo. Las vibraciones que emanamos son espiritualmente hediondas. Apestamos espiritualmente. Si no nos detenemos destruiremos al supuesto enemigo, pero junto a nosotros mismos y eso es una grandísima estupidez.

Sugerencia - Una de las modificaciones que ha agregado internet es la manera de comprar. El comercio a través de la red ha crecido exponencialmente y ese inmenso crecimiento ha beneficiado significativamente a las empresas de entregas (deliveries), todo se compra y se vende en la red y ellos lo transportan y yo pregunto, ¿por qué no pagan ellos todo el servicio de acceso a Internet? ¿Por qué no financian redes inalámbricas públicas sostenidas por el sector privado? Eso indudablemente que les aumentaría los negocios y si no, pues le devuelven algo de beneficio a la población que los utiliza.

Propuesta - Para enfrentar la actual crisis económica, de la forma más académica y eficaz, es primordial disponer de toda la información posible y esto incluye en primer término, los presupuestos y toda la información contable y financiera de los diferentes gobiernos locales, el Gobierno Federal ya lo implementó. El gobierno electrónico (e-goverment) es la puesta en la Web de cada gobierno de todos sus movimientos financieros y las cuentas contables, todo con acceso público.

Si todos no exigimos la información y no participamos activamente en la reducción presupuestaria, se desmontaran todos los servicios incluyendo seguridad, educación y salud, quedando un gobierno casi sin servicios, pero seguro que con la misma burocracia.

Víctor Ml. Caamaño