Publicado en:
Calle Ocho
El Nuevo Herald
Viven como si nunca fueran a morir y
mueren como si nunca hubiesen vivido
Buda
La epidemia de homicidios/suicidios debería alarmarnos y tratar de investigar su origen. Los genios mediáticos aducen que el problema es la disponibilidad de armas, juran que la tendencia suicida está en las armas y no en el suicida, por amor de Dios, cuando alguien quiere terminar su existencia lo hace usando el medio más asequible, es cierto, pero también existen puentes, rascacielos, gas en las estufas y una gama de químicos tóxicos o explosivos enormes, lo fundamental debe ser el porqué y no el cómo.
Cuando esta epidemia comenzó en preadolescentes, niños imberbes que antes llenaban sus vidas empinando papalotes y jugando canicas, los mismos genios exigían más seguridad en las escuelas, nunca antes existió mayor seguridad en las escuelas y jamás los niños habían dejado de soñar con las estrellas fugaces y los héroes voladores, para buscar y dar la muerte. Nuestra sociedad se está suicidando y nos negamos a aceptar los motivos existenciales que originan la tragedia.
Cualquier explicación es aceptable para los genios de las botellas plásticas, menos el vacío existencial producido por buscar la felicidad y la identidad en lo externo, en la marca que calzamos, en el carro que conducimos, en el apartamento que exhibimos, en los senos que mostramos, es la decadencia del materialismo, primero dejamos de valorar nuestro ser interior espiritual y enfocamos nuestro ente material, ahora nos valoramos por las cosas externas creadas por nosotros mismos. Lo creado es más importante que el creador, imagínese el lector.
Cuando comprendemos que perderemos todo lo que presuntamente nos identifica y nos permite “pertenecer” a la chifladura generalizada, entonces la existencia pierde sentido y el vacío interior, donde nunca pusimos nada, nos asfixia hasta preferir la muerte. Pero eso no es lo más grave, lo terrible es que, aunque no fuéramos a perder los cachivaches externos, el dedicar la vida a adquirirlos no podrá proporcionarnos la plenitud necesaria para aceptar la irremediable visita de la parca, con la paz y con la tranquilidad de quien ha cumplido con su misión real en esta vida, ni siquiera seremos ricos, ya que lo importante ahora es parecer ricos, no serlos.
No busquen la enfermedad en lo externo, es la miseria de nuestro espíritu.
Víctor Ml. Caamaño
Ver También: To Be or not to be
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En cualquier país cuya autoridades tubieran sensibilidad y que le importara su pueblo esto sería un gran problema. No aquí.
ResponderEliminarTan solo miren las vidas útiles que se pierden en las yolas a PR.
Es un mal socio-economico, un holocausto humano, pero el gobierno no hace nada para evitarlo. No hacen nada para que los dominicanos se queden en su tierra.
No le duele ver perder esas vidas.
Pienso tambien que la causa de tantos suicidios es el vacio espiritual y la falta de metas no materialistas. El consumismo, la vanidad, y la ambicion desmedida son los signos de nuestra sociedad y es un mal que se extiende desde los E.U. a otras naciones donde esa enfermedad no existia. Queremos tanta libertad que nos hemos convertido en esclavos de los derechos. Ejemplo: orar en las escuelas. Tanto derecho tienen lo que no quieren, como los que quieren. Entonces por que prohibirlo? Simplemente, los que no deseen hacerlo, kpueden permanecer en silencio pero esto sirve para ensenar respeto al derecho ajeno y a las opiniones de los demas. Podriamos citar otros ejemplos pero caeriamos en temas muy controversiales. Mucho de lo que desechamos hoy como anticuado, sirve un proposito fundamental: aprender a respetar, a apreciar las cosas pequenas, la vida, lo que damos por descontado como el poder escuchar, ver y caminar; disfrutar de un amanecer hermoso, una puesta de sol, un paisaje nevado. Y, sobre todo, aprender a dar, aunque sea una sonrisa, una palabra amable. Todos somos ricos en esto. El problema no esta en el gobierno, aunque tanto este como los medios de comunicacion (la plaga de esta generacion manipulada) pueden ejercer una fuerte influencia en cambiar este panorama. Despues de todo, ellos crearon este tipo de sociedad.
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