Efecto - Inseguridad y Delincuencia

La inseguridad creada por la creciente ola delincuencial es el efecto de una causa, como todo lo que ocurre en el universo, y debemos estar concientes de que hasta que dicha causa no sea eliminada el efecto seguirá manifestándose. A pesar de la anterior afirmación, vamos a tener que enfrentar el efecto por que de ello depende la seguridad física de nuestras familias. Nos veremos obligados a bajar la fiebre primero para atacar la enfermedad después y esto no se puede lograr como entretenimiento de tiempo libre.

La responsabilidad primera por la seguridad de las familias fue y es de los adultos, cuando la organización de la sociedad fue haciéndose compleja, esa seguridad le fue confiada a un sector que se profesionalizó para garantizarla y de esa forma la mayoría de los pobladores pudieron dedicarse a otros quehaceres.

Lamentablemente por razones que deberemos analizar luego, el Estado dominicano y los cuerpos formados para garantizar la seguridad de cada familia dominicana o han sido empleados en otras tareas, en otros fines diferentes para los que fueron creados, o el problema los ha excedido y en cualquier caso como individuos vamos a tener que tomar cartas en el asunto, ya que la seguridad de nuestros hijos y mujeres están siendo amenazadas muy frecuentemente.

Tenemos que convocar a una asamblea de los residentes en los límites parroquiales para organizar la “ayuda” que, como primer paso, debemos suplirles a los organismos profesionales de seguridad para restaurar el orden en nuestras áreas de residencia y éste debe ser el motivo ideal para lograr la primera reunión de lo que deberá ser nuestro mecanismo para crear la Nueva República Dominicana. Es necesario organizar comités civiles de vigilancia y patrullaje de nuestros barrios, esas organizaciones existen en diferentes países, no estamos inventando nada nuevo. A la vez que se organiza la vigilancia y patrullaje de nuestras calles es importante colocar letreros que lo adviertan, los delincuentes por sus características propias buscan la presa más fácil, aunque estén decididos a matar si fuera necesario, esto no lo podemos olvidar. Debemos declarar la guerra a la inseguridad y a los delincuentes, no existe opción, o nos defendemos o nos abusan. Es importante subrayar que esta propuesta es completamente confiable ya que no presupone líderes ni estructuras, ustedes la harán realidad y la dirigirán hasta donde ustedes mismos decidan.

De la misma forma esa asamblea parroquial, como ya mencionamos antes, debe hacer lo posible para que la policía destine un número de agentes al patrullaje de nuestra parroquia y a los que deberemos acompañar, “el ojo del amo engorda el caballo”.

Sugiero que debe implementarse un sistema de alerta ciudadana de forma que si delincuentes empiezan a cometer alguna fechoría, el barrio entero se pueda alertar y salir todos a las calles para rechazar la agresión, la unión hace la fuerza y atemoriza a los malvados. Pudieran servir los altavoces que muchas iglesias tienen instalados y con un sonido adecuado de alarma se puede convocar a todos los residentes adultos para enfrentar el hecho delincuencial de la manera que la asamblea halla logrado el acuerdo.

Como en todas partes viven militares, debemos solicitarles que con sus conocimientos nos instruyan en las mejores formas de realizar esa encomienda con el menor riesgo posible, de ser viable ellos deberían liderar los comités. Esos militares por lo regular tienen armas asignadas para su uso y deberán llevarlas visiblemente cuando les toque sus patrullajes, igual que los civiles con armas legales, cosa de enviar un mensaje a los bandidos que estudian las áreas a ser atacadas.

Esperemos que la presión ciudadana obligue al Gobierno central a cumplir con sus compromisos, que entienda que la seguridad de la familia de los dominicanos es mucho más importante que la seguridad personal de cualquier servidor público, por que ellos existen para garantizarles los servicios a la población.

En caso de que esta rectificación no se pueda lograr, deberemos comenzar a pensar en la creación de la Policía Municipal, siempre será más económico y eficiente el servicio colectivo que la dudosa y en muchas ocasiones cómplice seguridad privada, sobre eso hablaremos más adelante.

Organicemos la población para crear la Nación, tenemos la ocasión y la necesidad de hacerlo, la responsabilidad es toda nuestra.

Deseo que el nuevo año traiga la luz necesaria para que podamos desechar el abismo al que nuestra vanidad no está precipitando.

Seguridad para la familia dominicana.