Un carro volador en los cielos del mundo”
Por: Víctor Ml. Caamaño
La autopista interestatal 95, comúnmente llamada I-95, es una vía rápida que cruza el país de norte a sur terminando en el corazón de Miami, y en esa tarde de octubre a las 5:00pm ya comenzaba a dar señales de gran congestionamiento, no sólo de vehículos sino y principalmente, de la ansiedad generalizada para cada uno llegar a sus casas después de la jornada de trabajo.
Era una tarde otoñal bellísima, donde lo rojizo del sol proyectaba una luz muy particular sobre las cosas y especialmente sobre los autos que trataban de ganar tiempo cambiando inútilmente de carrileras. En medio de ese océano mecánico un carro rojo marca Buick avanzaba a una velocidad que excedía el límite por más de 10 millas, corría cruzando la mayoría de los vehículos que transitaban a la velocidad indicada por el temor a las multas policiales. Ese Buick pasó un carro de la policía de Metro sin que éste se diera por enterado, no por que no lo hubiese visto sino por que la policía, que era una mujer rubia de gran tamaño, quería también llegar a su hogar sin complicarse con una persecución y con la infracción que representaba por lo menos ¾ de horas.
El Buick salió de la I-95 entrando a otro expreso llamado 836 y siguió en su rápido recorrido hacia el Oeste hasta que, después de pasar la avenida Le June desde donde ya se podía ver el aeropuerto, un auto de la policía Estatal encargada de velar por la seguridad de las vías Estatales, decidió poner fin a la descarada violación y se colocó detrás del Buick con las luces intermitentes encendidas, luces que le daban un aspecto de árbol de Navidad de mal agüero y que se supone que deben ser obedecidas deteniendo el vehículo detrás del cuál corre el patrullero, sin embargo, para ofensa personal del patrullero, el Buick siguió su recorrido y burlándose de la autoridad en los uniformes, aumentó su velocidad ante los ojos cansados del patrullero que pensó: “¿Por qué me tiene que suceder a mi siempre?. El patrullero también aumentó la velocidad incorporando a su navideño aspecto el sonido de una sirena, que ya no son sirenas sino aparatos que hacen una variedad de ruidos aterradores para los bolsillos de los conductores.
El patrullero, como dice el reglamento, llamó a su central para informarle que iniciaba una persecución de un automóvil Buick rojo numero... cuando intento leer el numero de la chapa vio que decía “LOST TAG” en grande y tenía ocho numeros, que además de tener dos dígitos de más, no se podían distinguir por lo pequeño de su tamaño y la mala caligrafía con que habían sido escritos. Estaba ante un auto no identificable.
De repente, y en medio de esa masa de autos que se movían en la misma dirección, tuvo el patrullero la sensación de que el carro perseguido aumentaba de tamaño, al fijarse con más atención, no pudo creer lo que sus ojos estaban viendo: - ¿Pero,....que mierda está pasando?, dijo en voz alta para si mismo. ¡Ese carro está flotando en el aire! ¿Me estaré volviendo loco?
Efectivamente, el carro comenzó a elevarse ante la mirada incrédula del patrullero y de todos los conductores que se encontraba cerca de dicho automóvil, produciendo como era de esperarse varios frenazos que originaron una colisión de varios vehículos, además de que los otros carros se detuvieran en medio del express way dando inicio a una interrupción que duraría más de una hora.
El patrullero pudo ver claramente cuando el vehículo perseguido llegó a una altura que sobrepasaba los postes que iluminan la carretera y giró lentamente hacia la derecha rumbo al aeropuerto y vio también cuando éste descendía en una calle paralela llamada “Perimetral” que recorre el borde del aeropuerto, ya en esa calle el carro siguió moviéndose en la dirección inversa a la que venía y desapareció tranquilamente. El patrullero se desmontó de su carro para ver desde afuera, al igual que la mayoría de lo conductores detenidos en esa área, lo que sus cerebros se negaban a aceptar.
Mientras la central de radio de los State Tropers llamaba insistentemente a su patrullero para tener información de lo que estaba sucediendo:
- Central: - Adelante oficial Kelly,....... adelante oficial Kelly, informe su situación. Silencio y nuevas llamadas.
Por fin el oficial de la policía volvió a control y contestó las llamadas de su central de operaciones y:
- Kelly - Central el automóvil que perseguía se escapo volando, pero tenemos muchos accidentes y un gran interrupción del transito, solicito refuerzos y que envíen las ambulancias y los bomberos, cambio.-
- Central - Oficial Kelly... ¿Puede Ud. Repetir su mensaje anterior?
- Kelly - Señor, se que parecerá increíble, pero el carro que perseguía se elevo por los aires y se volvió a posar sobre la Perimetral evadiendo de esa forma mi persecución, pero éste hecho provocó varios carros accidentados y por lo que acabo de ver un Jet tuvo que ser desviado de la pista de aterrizaje del aeropuerto y paso casi rozando nuestras cabezas. Repito necesito refuerzos y los vehículos de rescate, cambio y fuera.
- Central - Enterados, estamos enviando los refuerzos solicitados y manténganos informado constantemente.
- Kelly - Si señor, cambio y fuera.
Después que el avión ingles aterrizó el Capitán solicitó que se le informara lo sucedido, ya que por poco origina el accidente de su vuelo. La información de lo sucedido provoco una explosiva carcajada inglesa, es decir, una casi imperceptible mueca de sonrisa y el comentario entre dientes del Capitán de “These American”.
Llegaron los periodistas como plaga de langostas, cámaras, televisión, helicópteros, etc., y comenzaron por entrevistar al oficial de la policía y a todos los testigos que sumaban varias decenas. Todas estas entrevistas fueron transmitidas en vivo y a los pocos minutos todo el planeta estaba enterado, y los diferentes intereses fijaban su atención de nuevo en Miami.
No se necesita mucha imaginación para saber el porqué se interesaron todos los fabricantes de aviones, todos lo ufólogos, todos los mecanismos de seguridad de USA. y de toda Europa incluyendo Rusia, todos los países árabes, todos los traficantes y terroristas, es decir todo el mundo. Había aparecido un sistema capaz de hacer volar un automóvil sin hélices y sin turbinas ni alas. Esto podía poner el mundo al revés y la nación que dominara esa tecnología tendría la superioridad aérea par a usarla como “disuasión” contra los malos entendedores. Eso podía resolver el problema de los traficantes de drogas y ni que hablar de los problemas de los árabes y los israelíes. Definitivamente afectaba a todos.
Empezó una buena época para la industria turística de Miami. Regresaban los periodistas que cubrieron el asesinato del famoso modisto Versace y muchos más, llegaron turistas del FBI y sus eternos rivales CIA, llegaron turistas franceses, rusos, italianos, árabes. Algunos parlanchines y otros muy reservados. Miami estaba nuevamente en el foco de la atención mundial.
Los medios de comunicación hablaron varios días del incidente y de todas las corroboraciones obtenidas, presentaron las grabaciones del radar del aeropuerto, en otras palabras, se dijo todo lo que se podía decir y además todo el que pensó que tenía algo que decir lo dijo. Los ufólogos, los científicos y los que se creían científicos, las universidades, los diferentes líderes religiosos, todo el mundo habló de lo que creían era una respuesta plausible.
Aparecieron anuncios en los periódicos ofreciendo sumas fabulosas por el ‘Carro Volador”, como ya se había bautizado, a nombre de diferentes compañías y del Pentágono también. Estos anuncios y ofrecimientos se mantuvieron varias semanas, ofrecían confidencialidad absoluta para el dueño del carro. Mientras tanto la policía comenzó a detener todos los vehículos que se asemejaran al descrito, búsqueda que al pasar el tiempo se reconoció inútil ya que nunca más se volvió a ver el “Carro Volador”. Las diferentes mafias enviaron señales claras al Bajo Mundo, ofrecían fortunas a quien que les proporcionara dicho vehículo fuera o no el dueño.
Pasaron varios meses y todos los periodistas fueron regresando a sus bases, dejando en Miami sólo a los “turistas” que aparentemente no tenían ninguna razón para regresar a sus lugares de origen y que además tenían el suficiente capital para hacer del turismo en Miami una profesión.
No volvió a suceder nada relativo al vuelo del automóvil, pero todos sabían que existía y que era muy probable que se encontrara todavía en Miami.
La vida continuó su agitado curso y las primeras planas volvieron a ser ocupadas por los acontecimientos de Cuba y sus problemas internos; por la ley Helms-Burton y su intento de lograr el derrocamiento de Fidel obligando a todas las naciones a apoyar el embargo contra Cuba; a los problemas de los tratados de libre comercio que los dirigentes federales se negaban a verlo como fueron diseñados; como una forma de preservar los mercados de los países de América latina para las exportaciones de Norteamérica ya que Europa y Asia se unían y cerraban sus mercados, y no como insistían en ver dichos tratados, como un favor que se le hacia a los latinoamericanos; volvieron las informaciones sobre la estación espacial Mir y sobre la nueva estación internacional que se estaba construyendo; publicaron las noticias sobre los desarrollos de la ingeniería genética, en donde los humanos tratan de introducir los desordenes mentales propios del hombre en un proceso que para ser perfeccionado la naturaleza se tomó millones de años; los chismes internos, en fin la cotidiana rutina presentada con una habilidad increíble por los medios de prensa para que se vean como novedades.
Un día ya pasado varios meses, el canal 7 News recibió una llamada por teléfono de alguien que deseaba hablar con el director de noticias y ante la insistencia de la persona que llamaba sin querer dar su nombre y los esfuerzos normales de todas las secretarias por disminuir la carga de trabajo de sus jefes, el individuo tuvo que decirle que deseaba hablar sobre el Carro Volador de Octubre; tema que logró establecer inmediatamente la comunicación con el Director de Noticias:
- Director - ¿Si? -------, ¿en que puedo servirle?
- Interlocutor -. Yo soy el dueño del Carro Volador y quisiera tratar de forma exclusiva con su noticiero informaciones sobre el sistema de vuelo empleado por mi carro, por supuesto ésta conversación debe ser absolutamente confidencial entre nosotros y para poder seguir hablando debe darme su numero de celular para yo llamarle en un momento conveniente para mi. Si las autoridades se enteran de mis intenciones Ud. no volverá nunca a saber de mi y trataré de establecer contacto con otro canal.
- Director - Le comprendo perfectamente, pero... ¿como puedo estar seguro de que no se trata de una broma?
- Interlocutor - Usted tendrá que correr ese riesgo, yo estoy arriesgando mucho también y no deseo que esta conversación se prologue más, ¿me puede dar su número del celular?
- Director - De acuerdo, el número de mi celular es XXX-XXXX.
- Interlocutor - Gracias, me pondré en contacto con Ud., próximamente, Adiós. Y cortó la comunicación
Los días pasaron y no sucedía nada, hasta que un martes a las 10:00am sonó el timbre del celular y:
- Director - Dígame.
- Interlocutor - ¿Recuerda mi voz?, yo soy el del carro.
- Director - Si lo recuerdo, dígame.
- Interlocutor - Quiero que Ud. tome su vehículo y se dirija a Biscayne blvd., en dirección al Oeste, yo le volveré a llamar en 25 minutos para darle una nueva instrucción. Esto lo hago como forma de protección para que mi llamada no pueda ser rastreada, en caso de que las autoridades sospechen o conozcan lo que está sucediendo. ¿Estamos de acuerdo?
- Director - Si estamos de acuerdo, pero ¿como puedo saber yo que no se trata de una emboscada o una trampa para asaltarme?
En la circulación sanguínea del director se volcó una carga de adrenalina y su corazón empezó a latir de forma que se hacia consciente cada pálpito, pero, a pesar del riesgo que obviamente correría, su instinto de periodista lo obligó a seguir las instrucciones después de haberlo comunicado al gerente de la estación.
Ya transitando por Biscayne blvd., y a los 25 minutos exactos el celular volvió a sonar:
- Interlocutor - Hola, soy yo de nuevo, usted debe estar próximo a la 79 avenida, en esa esquina hay un sitio de hamberguer en donde hay unos teléfonos públicos, estacione su auto y espere mi llamada a uno de esos teléfonos, gracias y colgó.
- Director - Dígame.
- Interlocutor - Quiero que usted comprenda que todas estas precauciones son necesarias - comenzó a explicarse- por que hay muchos intereses detrás de mi auto, intereses que casi todos preferirían eliminarme físicamente, yo le estoy hablando desde otro teléfono público y tenemos cinco minutos para nuestra conversación. Continuó - Yo estoy consciente de lo importante que resulta mi descubrimiento para muchos países y muchos intereses y organizaciones, pero yo tengo mis propias ideas al respecto y quisiera negociar con su empresa la presentación breve de mi vehículo volando para que sea filmado y transmitido en vivo por su noticiero a cambio de que ustedes lean en la misma transmisión y sin ningún tipo de censura dos documentos que deseo hacer público explicando como funciona mi Carro Volador, el porqué no he compartido mi conocimiento con la humanidad y que pienso hacer con él. Consulte con su empresa y si están de acuerdo yo les indicaría una fecha y la hora y lugar donde sus equipos podrán estar para la presentación. ¿De acuerdo?
- Director - Me parece razonable y lo consultaré con mis superiores. ¿Cómo le doy la respuesta?
- Interlocutor - Yo le volveré a llamar en unos días. Hasta entonces y colgó.
- Director - Oigo.
- Interlocutor - ¿Cuál es la respuesta de su empresa?
- Director - La estación está de acuerdo siempre y cuando en la declaración que Ud. desea hacer pública esté fuera de todo lo que pudiera ser consignas terroristas o a favor de las drogas.
- Interlocutor - No hay problema, nada está mas lejos de mis ideas que eso, próximamente le llamaré para arreglar una cita telefónica similar a la que tuvimos anteriormente y donde acordaremos todos los detalles. Pase muy buenos días y colgó.
Mientras el oficial Kelly, quien había sido el único testigo oficial del insólito acontecimiento, había sido llamado a la oficina de su superior y junto a miembros del CIA y del FBI se le había “recomendado” no hacer más declaraciones públicas sobre el delicado asunto.
Ya Kelly había saltado a la fama y era un personaje sumamente conocido, por ello comenzaron a llegarle ofertas para realizar comerciales de TV, y también el sexo femenino había puesto sus ojos en él llamándolo constantemente y provocando situaciones que habían originado una crisis muy seria y casi insuperable en el matrimonio de Kelly. Su esposa Joelyn se había quejado ya públicamente sobre el descaro de las llamadas telefónicas que realizaban diferentes mujeres a su propio hogar y ni que decir al teléfono celular de su marido, además de la actitud de prepotencia que Kelly había adoptado, como siempre hacen los advenedizos a la galería de los famosos.
La fama tiene sus encantos maravillosos, pero por lo regular siempre se construye sobre sacrificios y sobre las lágrimas de muchas personas que son las que nos aman y nos quieren.
Un viernes, ya terminando las labores del día, decidió el director del noticiero asistir a un Happy Hour en un gran hotel donde además de música y el tradicional “dos por uno”, había una generosa picadera gratis, todo esto atraía siempre muchas personas de todos los niveles; oficinistas, jóvenes ejecutivos y muchos estudiantes de ambos sexos que pasando un rato agradable y económico resolvían la cena de ese día sin el desagradable sabor a cobre que tienen las comidas por las que tenemos que pagar.
Al llegar se fue directo a la barra como todo el mundo y después de lograr la atención de uno de los encargados del bar solicitó un Martini up, ese trago tenía la magia de rápidamente disipar las tensiones y preocupaciones de la jornada de trabajo y muchas veces de hacerle olvidar la mayoría de sus obligaciones profesionales y personales. Mientras le traían el mencionado trago le dio la espalda a la barra y se puso a mirar varias parejas que bailaban animosamente una Salsa, una pareja en particular bailaba magistralmente, debían de ser cubanos, es muy difícil que otras culturas alejadas del Son pudieran bailar de esa manera. Ese tipo de baile captura la atención de todo el que los observa por que puede ser una mezcla muy bien balanceada de ritmo y movimientos sugestivos, piernas entrecruzadas, roces corporales muy definidos, por ejemplo: al hacer girar a la pareja una mano dejada inmóvil a la altura de su normal posición en la espalda, rozaba muy sensualmente el vientre de la mujer que seguía girando como si ignorase el roce que la mano producía y que ella sentía perfectamente.
El encargado de la barra le saco de su imaginativa sensualidad para entregarle su Martini en una copa cónica que estaba totalmente sudada por el frío de su contenido.
Paseó su mirada por los alrededores y pudo ver una pareja que pagaba su consumo para marcharse, se movió rápidamente hacia el lugar para ocupar uno de los taburetes que iban a quedar vacíos, logrando alcanzar uno, mientras el otro era ocupada por una bellísima mujer que llevaba una de esos vestidos cruzados que se entreabren cuando se camina dejando ver una parte de lo que podía adivinarse unas bellísimas piernas. El llegó primero y se sentó con su copa en la mano y estaba comunicándole al bartender que lo había atendido su nueva ubicación, cuando la muchacha se sentó en el taburete de al lado de él y cuando ella giró para sentarse de frente a la barra, rozó ¿sin querer? sus piernas con sus rodillas y fruto de ese roce la falda se abrió mucho más de lo normal permitiéndole ver toda la pierna, en seguida recorrió con la mirada todo el cuerpo de la joven hasta hacer contactos con sus ojos y esbozar una amigable sonrisa. Definitivamente era una bella mujer. Ella le sonrió y le dirigió un “Hola”, en un tono que no discriminaba si era una excusa por el roce o una forma de entablar una conversación que pudiera ser muy prometedora. El director tomó aire y valor para invitarla a un trago, cuando sonó el timbre del celular, disculpándose con una sonrisa contestó rápidamente la llamada:
- Director - Hello.
- Interlocutor - Hola Sr. ¿Me recuerda?
- Director - Si por supuesto, espere un momento para buscar un lugar con menos ruidos y poder hablar.
- Director - Dígame. Había estado esperando su llamada durante toda la semana.
- Interlocutor - Me lo imagino, ¿donde se encuentra Ud. Ahora?
- Director - Estoy en un Happy Hours en un hotel cerca del aeropuerto.
- Interlocutor - Magnifico, vaya los teléfonos públicos del hotel y dígame el numero de uno de ellos para llamarle a ese teléfono, por favor no cuelgue la comunicación de su celular
- Director - Si oiga el numero de uno de los teléfonos. Y le leyó el número.
- Interlocutor - Espere ahí mismo que le voy a llamar.
- Director - Dígame.
- Interlocutor - Fíjese mi amigo, he fijado el encuentro para mañana sábado a las cinco de la tarde en el mismo lugar en que Uds. estuvieron instalados cubriendo el reportaje de la caída del vuelo de Valut Jet, en los Everglades, ¿recuerda el sitio?.
- Director - Por supuesto que lo recuerdo.
- Interlocutor - Pues bien, Ud. deberá ir con sus equipos a ese lugar, es muy importante que sea por tierra, por que si veo actividades de helicópteros no apareceré, espero que esto esté claro.
- Director - Si lo comprendo.
- Interlocutor - Espero que todo marche bien y lo veré allí mañana en la tarde, hasta entonces y colgó la comunicación.
Al otro día se preparo un operativo y se les informó a todos que se haría un reportaje sobre los cocodrilos de los Everglades, como una forma de que la información no se filtrara a los familiares de los empleados y posteriormente a cualquier persona indeseable.
Ya a las 4:00 pm todo estaba instalado en la misma explanada que se fabricó cuando el accidente del avión y para sorpresa de los camarógrafos, las dos cámaras que se iban a usar no fueron emplazadas cerca del agua y en donde los cocodrilos se suponía deberían estar, sino una se emplazó sobre el camión del noticiario y la otra un poco más al oeste desde donde se podía filmar el camión con la cámara en su techo.
Se estableció contacto de audio y video con la estación matriz y se procedió a esperar. Los diferentes empleados bromeaban y tomaban gaseosas mientras el director de noticiero en persona dirigía el operativo, hecho inusual que llamaba la atención de todos. Pero solo quedaba ver al director moverse de un lado hacia el otro inexplicablemente nervioso.
El canal transmitía a esa hora un programa normal de los sábados cuando de repente se anunció la interrupción del programa para transmitir una noticia en vivo y se le dio entrada a la transmisión del equipo que se encontraba en los Everglades.
En la pantalla apareció rozando las puntas de los arbustos que crecen en las zonas secas del pantano, un carro que se desplazaba lentamente por los aires en una dirección oeste - este. El locutor comenzó a explicar que el canal después de varios arreglos había logrado filmar el “Carro Volador” como la primera prueba visual de su existencia y que ésta filmación estaba en vivo en esos mismos momentos. El carro siguió desplazándose y aproximándose a las cámaras a una altura aproximada de 25 pies y desde donde se podía ver claramente que se trataba de otro automóvil diferente al que ya se había hecho famoso. Esta vez se trataba de un VW que había sido deliberadamente cubierto con lodo del mismo pantano para ocultar su color. Cuando el vehículo estuvo encima de todos se pudo notar, y así lo hizo saber el locutor que narraba el acontecimiento, que el motor normal del carro se encontraba apagado y que el vuelo se producía en un total silencio. El carro pasó sobre el equipo de filmación y giró hacia su derecha en una lenta marcha y bajando de altura se colocó directamente sobre el agua del pantano, a escasos centímetros de ésta.
El agua permanecía superficialmente cristalina como ignorando lo que encima de ella ocurría. Era obvio que el sistema de vuelo del automóvil no se basaba en ningún tipo de colchón de aire o en la propulsión de ninguna corriente de aire o chorro de combustible en proceso de combustión, como es en los casos de los jets.
El “Carro Volador” permaneció algunos minutos y luego comenzó elevarse y regresar para pasar una vez más sobre el equipo que transmitía el evento en vivo. Cuando estuvo justo encima de todos dejo caer un cilindro con un paño rojo atado y comenzó a alejarse por el mismo lugar en que había venido.
El cilindro fue recogido, era un cilindro de cartón usado generalmente para guardar o transportar papeles importantes. Se abrió y se sacó de su interior algunas cuartillas de papel de computadora que no habían sido separadas todavía. El narrador tomó el papel en sus manos y anunció que se daría lectura a los documentos que habían sido la condición impuesta por el dueño del “Carro Volador” para hacer la presentación que todos estábamos viendo. El narrador se acerco a una de las luces usadas para la filmación y procedió a leer el documento:
En ese momento el locutor hizo una pausa para beber agua y anunciar que comenzaría a leer los documentos, el primero dirigido a los norteamericanos, mientras la pantalla mostraba las imágenes grabadas del Volks Wagen volador.
Ya en ese momento el carro había sido lavado y como un carro común y corriente se dirigía por la Calle 8 hacia la ciudad, perdiéndose dentro del tráfico cotidiano para desaparecer en el anonimato citadino.
El primer documento anunció el locutor del canal de televisión:
A todos los ciudadanos de los Estados Unidos de Norteamérica:Segundo documento
En estos tiempos una gran ola de discriminación contra los inmigrantes ha sido desatada por los políticos. Una ola de consecuencias impredecibles para todo el mundo y en especial para el pueblo norteamericano está siendo desamarrada. Este movimiento de características globales trata de, culpando a los extranjeros por la crisis económica que atraviesa el país, manejar las conciencias de los ciudadanos ocultándoles las causas verdaderas de la crisis, ocultando la responsabilidad de los verdaderos culpables y creo que ya es hora de que se diga la verdad.
Siempre hubo inmigrantes que se movían de un lado a otro del planeta; algunos movidos por sus legítimos deseos de progresar y otros movidos por la crueldad y limitaciones que imponían despiadadas tiranías que florecieron en todas partes y ante la mirada indiferente de todos los que nos auto consideramos humanos. Siempre hubo emigrantes, pero éste movimiento social comenzó a ser masivo en los finales de la década de los sesenta, coincidiendo con la gran crisis mundial que originó el aumento del precio del petróleo.
Este fenómeno trajo consecuencias dobles para todo el mundo y en especial para nuestros países con menor nivel de desarrollo; lo primero fue adaptar débiles economías para manejar costos de energía que jamás antes fueron imaginados; lo segundo fue la creación de fabulosos capitales en manos de los países exportadores de petróleo, capitales que fueron depositados naturalmente ganando intereses en los bancos occidentales y preferiblemente en los norteamericanos.
Estos bancos teniendo capitales fabulosos en sus arcas y no existiendo una demanda de tanto volumen, decidieron dirigir todo ese dinero a los préstamos internacionales. Y comenzaron a ofrecer dinero a los diferentes gobiernos y también a desembolsarlos de forma irresponsable y sin ningún tipo de control o seguimiento de los mismos. Por supuesto los políticos corruptos comenzaron a adueñarse de estos dineros y a depositarlos en cuentas a intereses en los mismos bancos, que aceptaban sin muchos requisitos ni comprobación de sus procedencias legítimas.
Los resultados de esta política irresponsable comenzaron a dejarse sentir. Los bancos se vieron obligados a pagar intereses dos veces por el mismo dinero y los países en desarrollo, fruto del uso improductivo que se le dio a esos prestamos, comenzaron a tener problemas para pagar estas deudas y sus intereses ya aumentados por los políticos de Washington, originando imposiciones por parte de los organismos internacionales para obligar a estos pueblos, a pagar los prestamos dilapidados por los políticos y golpeando inmisericordemente las economías que todavía no se recuperaban del golpe mortal del aumento de los combustibles.
En esos momentos comienza la emigración masiva de los pueblos hacia los países de mayor desarrollo. Lo contrario hubiera sido un suicidio colectivo y los pueblos nunca se suicidan.
El pueblo norteamericano debe exigirles a sus dirigentes explicaciones sobre las políticas aplicadas por los dirigentes económicos nacionales, política que ha sido una de las causas de la gran crisis que afecta a todos en este país.
Que se publiquen las relaciones existentes de los desembolsos de los préstamos a cada país y la relación de los depósitos realizados por los ciudadanos de esos países durante los mismos períodos.
El pueblo norteamericano debe exigir a sus instituciones bancarias que se considere el dinero proveniente del saqueo de nuestros países como dinero sucio, al igual que el proveniente del narcotráfico. Al fin son flagelos diferentes pero que destruyen la felicidad y la prosperidad de nuestros países y originan el inevitable movimiento migratorio desde donde no hay que comer, hacia los lugares donde existe la comida. Nunca existió en la historia un ejército lo suficientemente poderoso como para impedir los movimientos sociales desde donde hay hambre hacia donde existe comida y pienso que este caso no es diferente, llámense Bárbaros o Alliens.
Si se le exigiera a los depositantes individuales las pruebas del pago de impuestos sobre esos dineros, sin importar el país en que realizó el pago de los impuestos, pago que legalizarían su propiedad sobre los dineros depositados, se podría comprobar que una buena parte de esos depósitos se realizaron con dinero sucio de las lagrimas y las miserias de nuestros pueblos.
Si los dineros ya depositados no pueden probar su legitimidad, éstos deben ser confiscados y acreditados a las deudas externas de sus respectivos países y entonces, calmando las privaciones que estos prestamos han ocasionado en todas nuestras naciones, el fenómeno migratorio volverá a sus niveles adecuados, primero, y por ultimo comenzará el regreso lento de nuestros ciudadanos a sus países de origen, países que ellos nunca desearon abandonar.
Si nada de esto sucede tendré que, cambiando de opinión, entregar a nuestros pueblos el manejo de la tecnología descubierta por mi para permitirles, como caso de vida o muerte, sobrevivir de la manera que sus necesidades les impongan.
A todos los ciudadanos del planeta:
Estuve mucho tiempo experimentando con la energía producida por las formas piramidales cuando están correctamente orientadas. Esta energía fue fotografiada a principio de la década de los 70 usando el método fotográfico Kirlian, pero no ha sido objeto de atención de parte de la comunidad científica por carecer ésta de instrumentos capaces de medir este nuevo tipo de sutil y a la vez poderosa energía. Durante estas experiencias descubrí, por casualidad, que algunos materiales expuestos a dicha energía se vuelven una especie de imanes, pero con un magnetismo diferente al producido por los imanes ferrosos, una atracción o repulsión igual a la fuerza de gravedad de todos los planetas, que atraen hacia su centro a todos los objetos sin importar el material o composición. Al manipular este nuevo tipo de imán, que posee dos polos magnéticos igual a los imanes convencionales, descubrí que el polo contrario a la carga gravitacional de la tierra es rechazado por el planeta produciendo una fuerza capaz de elevar y expulsar, si se le permitiera, al objeto en cuestión.
Con una serie de mecanismos pude lograr que un objeto, en este caso un carro, fuera elevado sobre la superficie y que este se moviera dentro de las líneas de fuerzas magnéticas que rodean a nuestro planeta.
Estoy consciente del alcance de mi descubrimiento y se todo el beneficio que puede traer a la raza humana: vuelos sin la contaminación producida por la ignición de combustibles, mucha más seguridad en el transporte e inclusive la posibilidad de viajes interplanetarios de bajísimos costos, etc. Toda una nueva etapa en el transporte se abriría para nuestro planeta.
Sin embargo, también estoy consciente de lo dañino que pudiera ser una tecnología como ésta que cualquier persona sería capaz de desarrollar.
He considerado los hechos históricos que nos enseñan que, primero usamos los nuevos descubrimientos para destruir y sojuzgar a nuestros semejantes y luego se llegan a desarrollar aplicaciones útiles y pacificas en beneficios de los seres humanos.
Hemos visto la aterrante indiferencia con la que estamos destruyendo el mismo planeta que nos permitió vivir y desarrollarnos, que nos brindó los materiales para construir nuestra civilización, los alimentos, el aire, el agua, planeta que nos brinda todavía toda la belleza de los atardeceres, de los días soleados o de lluvia, en fin; la vida misma.
Sabemos como a través de la historia nos hemos concentrado en adquirir conocimientos y también nos hemos alejado de la sabiduría que no es otra cosa que los conocimientos supeditados a la moral y el amor.
Nuestra conciencia no ha crecido nada, desde el comienzo de la historia hasta nuestros días. Seguimos sometiendo y torturando a nuestros semejantes de la misma forma que las hordas salvajes de cualquier Atila histórico, y solo para imponer criterios egoístas o para obtener beneficios materiales que indefectiblemente deberemos abandonar al cruzar por el inevitable portal de la muerte.
Vemos como no hemos sido capaces de entender lo que las abejas entendieron desde su misma creación; “la vida individual depende totalmente de la vida y desarrollo de la colmena”, en otras palabras, no hemos querido entender que es imposible la existencia humana de alguien, si no se garantiza la existencia digna de toda la raza humana.
Nos negamos a comprender que todos somos uno solo, y que ese Uno es el principio y el final de la vida y la evolución, no importa con que nombre describamos al Uno eterno, al Padre que generó toda la creación.
En definitiva, creo que todavía no estamos preparados para utilizar una energía tan sutil y poderosa que es el origen de lo que llamamos Energía Atómica. Creo que esta energía sería utilizada, como ha sido hasta ahora, para la destrucción y el dominio de pueblos y de individuos y por lo tanto, dejaré mi descubrimiento seguir esperando por una mejor época, por una era que pronto llegará, en donde todos los seres humanos se reconocerán como hermanos e hijos de Dios; por una era donde nuestras almas se acongojaran con el sufrimiento y las lagrimas de cualquiera de nuestros semejantes; una nueva era en que todos seamos capaces de sentir amor por nuestro prójimo y por las especies inferiores que le permiten a la cadena ecológica funcionar, haciendo posible la existencia nuestra sobre este planeta; una nueva era donde sintamos agradecimiento y devoción por el planeta que nos sigue permitiendo existir, que cultivemos la sabiduría que nos haría trabajadores del Plan Divino para la evolución de nuestra raza hacia la perfección que nuestro Padre Eterno espera de nosotros.
Mi descubrimiento tendrá que seguir esperando en el secreto un tiempo más, espero que aquellos poseedores de la sensibilidad necesaria para ser humanos, me entiendan y aprueben mi decisión.
FIN
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