Acción de Gracias

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Diario Las Americas

Desde los albores de la existencia del ser humano, una de sus importantes ocupaciones fue la de hacer ofrendas aceptables para los Dioses, ofrendas para ganar sus favores o calmar sus enojos, para lograr triunfos o riquezas, primogénitos, mujeres, cosechas abundantes, para derrotar enemigos o conquistar imperios.

Se han ofrendado todas las cosas que se suponen agradables a la Divinidad: perfumes, gemas, tesoros, el mejor macho del rebaño, vidas humanas incluyendo la de un hijo, como es el caso de Abraham o la vida de vírgenes sacrificadas en suntuosas ceremonias rituales.

Sin importar el tipo o valor de nuestras ofrendas, sin importar si la sangre derramada sea de animales, enemigos o de vírgenes, solamente estamos devolviendo pequeñísimas porciones de lo que el Eterno nos dio

Pero existe algo que el Omnipotente no pudo crear, y que por su carencia es la ofrenda más preciada, más justa y más espléndida que le podemos entregar: nuestro agradecimiento por todo lo creado para permitirnos ser, junto a la defensa del orden natural de la creación.

Gracias Padre por la magia de la vida.

Víctor Ml. Caamaño