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RECTIFIQUEMOS

miércoles, septiembre 23, 2020

El Anti Cristo está a la puerta



En la historia humana no existió una religión mas desvirtuada y traicionada por sus propios clérigos como lo ha sido la religión cristiana. Cuando mayor fuerza tuvo el mensaje del Cristo fue en  los primeros siglos de nuestra era, ni la persecución ni los leones pudieron detener la propuesta de amor del galileo. Las comunidades de vida cristiana se extendieron imparables por el mundo dirigidas solamente porque "cuando dos o más se reúnan en mi nombre Yo estaré presente".  

Cuando el imperio Romano ya en decadencia tuvo que aceptar la imposibilidad de  parar esa fuerza arrolladora decidieron apropiársela y usarla para detener su inminente caída y el emperador Constantino secuestró el cristianismo, le dio una dirección centralizada e inapelable, introdujo por primera vez el concepto de dios verdadero creando así la religión única y constituyendo a mi juicio la primera ideología en la historia. Todas las ideologías parten de un planteamiento  supuestamente indiscutible pero se cohesionan y actúan basadas en el odio al contrario y la religión de Roma cumplió esas características plenamente. Seguían predicando el amor pero funcionaban por odio a los otros que dejaron de ser prójimos e hijos de Dios. Guerras y horrores fueron cometidos para defender la única religión verdadera, el único medio de salvación y la Roma eterna. El odio sustituyó al amor y no estoy afirmando que no existieron verdaderos cristianos a pesar de su dirección  embriagada por la concupiscencia que sustituyó la verdad y la virtud. Y transcurrieron los siglos hasta que algunos entendieron que esa realidad debía ser rectificada y surgió la Reforma. 

"Por sus frutos los conoceréis"

La Reforma rompió con la autoridad de Roma y creó un sin número de interpretaciones y sectas cristianas. Habían fragmentado irreconciliablemente un gran parte de los seguidores del Nazareno pero en esa fragmentación mantuvieron individuos que se  constituyeron en pastores sin sotanas que repetían a menor escala la práctica romana. No es lo mismo dispersar la semilla para sembrarla como sucedió en el cristianismo primitivo, que fragmentar a los creyentes manteniéndolos bajo el pensamiento de alguien a nombre del Espíritu.  El resultado lo podemos ver hoy cuando la comunicación moderna saca a la luz los escándalos concupiscentes de tele evangelistas, pastores con o sin sotanas, sectas que cambiaron el mensaje por imponentes templos de piedra y que últimamente las vemos vibrar en la frecuencia de quienes odian y no de quienes aman como predicó el divino rabí de Galilea. Y debo volver a reconocer para no faltar a la verdad que no son todos, que los malos suenan más que los buenos.  Buscando elementos comunes explicativos pudiéramos decir que somos humanos con todas nuestras debilidades, pero pienso que los primeros cristianos tuvieron la entereza de morir antes que negar su forma de ver la vida y debemos eliminar ese elemento sin embargo hay un elemento que diferencia el hoy del entonces y es el nombre de a quien seguimos e invocamos.

El Hijo del hombre fue bautizado por Juan con el nombre de Yeshua tal como en la anunciación fue ordenado y por alguna razón que no conozco fue traducido por Jesús a principio de toda está historia. Conozco la extrema importancia que tienen los nombres letra por letra en la religión del Cristo y de Moisés, también he oído sobre la importancia de los nombres en las invocaciones espirituales y yo me pregunto si esa será la clave de nuestro presente. El mensaje del Galileo fue traducido a los diferentes idiomas durante mi existencia pero el nombre que invocamos se tradujo cuando nació la desviación.

La frecuencia vibratoria diferencia lo frio de lo caliente, la luz de la sombra, el bien del mal y sin importar si el objeto del odio sea el mismo odio, el mal o Satanás el odio es odio o acaso pensamos que los demonios se aman entre si.

Lo que puedo apreciar es que el odio se ha convertido en la fuerza que está dirigiendo nuestro mundo y sin ser profeta, porque no se profetiza el invierno cuando vemos caer las hojas, puedo apreciar que las condiciones para la aparición  del anti Cristo están dadas y será aclamado por los que supuestamente eran servidores del amor y afirmarán que será en bien de la humanidad. ¿Debió aceptar el Cristo adorar al maligno a cambio de todos los reinos de la tierra? 

Que la paz sea con ustedes


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