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RECTIFIQUEMOS

viernes, abril 08, 2022

El Ego y el Pecado Original

 


La tradición cuenta que el primer pecado fue la desobediencia del primer hombre a lo que su creador le había ordenado, no comer la fruta del árbol del conocimiento y esa transgresión constituyó un pecado heredado por toda su descendencia. Creo que los pecados y los crímenes nunca son heredables pero si la predisposición y mucho más la tara genética que creó un ego que quiere parecer lo que no es, un ego que en su desarrollo último quiere ser como dios y que fue la motivación al comer el fruto prohibido. 

Esta tara se ha repetido en todas las épocas creando tres efectos terribles. (Claro que nos referimos al Homo sapiens ya que no tenemos información que el Neandertal también generara un ego aspirante a ser como Dios. Tendríamos que cuestionar si la extinción de incontables especies y del mismo hábitat de la vida se hubiera producido si hubiesen predominado los Neandertales pero ese tema queda pendiente)

Hemos creado un ego con mayor o menor desarrollo y los autócratas son el clímax. Un individuo que vende la imagen que es el mejor y más capacitado para dirigir un país, que las metas y la grandeza nacional solo se pueden lograr gracias a él, que debe ser la concentración ilimitada del poder para lograrlo y que no se pueden contradecir sus posiciones so pena de ser desacreditado, anulado o reprimido y que él es hijo de dios o dios mismo en la tierra, el complejo de dios. Esto lo hemos visto repetirse en toda la historia humana y ellos han sido los causantes de todas las guerras y genocidios para reclamar la grandeza a la que se creen merecedores.

En la edad moderna hemos tenido ejemplos de sobra, Stalin, Hitler, Mussolini,  Franco,  Perón, Trujillo, Fidel, Chávez, el nuevo Napoleón francés, el nuevo sultán del mundo en Turquía, el nuevo gran timonel de China, los Ayatolas persa, la dinastía del "presidente eterno" de Corea, el nuevo zar de todas las Rusias quien por cierto ha iniciado una nueva guerra que pudiera generalizarse peligrosamente y todos ellos comprometidos con hacer a sus países grandes otra vez persiguiendo sus egoístas glorias con la diferencia que antes reyes y emperadores marchaban frente a sus ejércitos en guerra y ahora se quedan en la comodidad de sus aposentos esperando su gloria.  No se si en otro momento tuvimos tantos autócratas en el poder lo que hace nuestra época muy arriesgada ya que todos son capaces de sacrificar el planeta para salvar sus falsas imágenes de genios encarnados y lo que es peor, nos sitúan en la antesala del anticristo.

Pero eso no es el único efecto de la tara original porque también crea idolatría en los egos menores hacia el ego mayor como segunda consecuencia, es como unirse al carro de la grandeza, es compartir con el autócrata sus logros con nuestra servil y agresiva sumisión, es crear el espacio que todos los egos quisieran ocupar y para lograr el ejercito fanático uno de los mayores autócratas, el emperador romano Constantino, secuestró el cristianismo y creo la primera ideología de la historia, la iglesia romana. Dejaré un link al final donde explico detalladamente ese proceso. Después se crearon diferentes ideologías religiosas hasta que apareció la religión materialista creando las ideologías políticas y todas para complacer un autócrata desalmado.

La tercera consecuencia de la idolatría reside en que podemos abandonar al ídolo pero no la idolatría que nos identifica y sólo trataremos de sustituirlo por otro, en República Dominicana al terminar la era de "Dios y Trujillo" el pueblo inmediatamente abrazo dos nuevos autócratas, Balaguer que quería heredarlo y Bosh que lo quería sustituir, hemos visto como una parte del hermano pueblo cubano después da abandonar al endiosado Fidel de la izquierda parecen que buscan otro autócrata ahora en la derecha y el fenómeno se repite porque lo contrario sería aprender que ningún humano, incluyendo a quien esto escribe, debe ostentar un poder sin control porque todos tenemos un ego que desea parecer más de lo que es y no va a desperdiciar la posibilidad.

Los antiguos entendieron que esa tara de la especie humana solo era posible anularla mediante el bautismo, pero no el bautismo sacramental de la iglesia de Constantino como la experiencia ha demostrado, sino el bautismo iniciático de Juan. Cuando nos iniciamos en la vida espiritual comprendemos que solo el YO verdadero puede sentir las cosas verdaderas como el amor, la felicidad, la energía del universo y sentir al mismo Eterno, la falsa imagen creada por el ego es una representación teatral que finge pero no siente, que no tiene consciencia ni moral y por tanto se convierte en el primer enemigo interno a vencer.

No debo terminar mi reflexión sin decir sobre la existencia de autócratas en el sector privado mucho más poderosos y con una consciencia mas degradada, donde después de algunos millones pueden sentirse profetas y adivinos o responsables de cuantos habitantes deben existir y a que edad deberían morir, pero ahora no quiero que me saquen también de la INTERNET y lo dejaremos para después.


Ver "Con el Bien o Con el Mal"  ...y apareció Constantino, el emperador del imperio que ya comenzaba a abandonar el gobierno de la asamblea y que reconociendo la nueva fuerza secuestró el cristianismo y le dio una dirección centralizada creando la primera ideología de la historia

En 1996 escribí un cuento relacionado con esa historia y si gustan lo pueden leer en:  "Porque los Olores no tienen Nombres Propios"


2 comentarios:

  1. Interesante, disquisicion breve consisa y aleccionadora; lo que nos invita a la mas profunda de las reflexiones...sobre el verdadero origen del mal de la humanidad...ese mal que esta aqui y ahora dentro de nosotros mismos...

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